Como usar la sal de Epson

La sal de Epsom se puede considerar como una de las maneras más fáciles para calmar el dolor de pies, y también actúa como un agente de limpieza para el hogar. La integración de la sal de Epsom en la vida diaria es fácil y una manera no tóxica para llevar a cabo una variedad de tareas.

Sal de Epson para el cuerpo

Cepilla tus dientes con sal de Epsom. No sólo la sal de Epsom blanquea los dientes sino que también ayudará en la lucha contra las enfermedades periodontales. Combina una parte de sal de Epsom con una parte de agua. Asegúrate de mezclar bien e integrar plenamente la sal en el agua. Moja el cepillo de dientes en la mezcla antes de usarlo.

Calma el dolor de pies sumergiéndolos en un baño de sal de Epsom. Un baño de sal de Epsom también ayudará a minimizar los callos y aliviar una tendinitis dolorosa.

Exfolia la piel áspera combinando sal de Epsom y aceite de oliva para crear un producto natural de la piel. Mezcla dos partes de aceite de oliva con una parte de sal de Epsom en un plato pequeño. Si es posible, calienta el aceite un poco para que no esté tan frío durante la aplicación.

Elimina las espinillas naturalmente con sal de Epsom, yodo y agua hirviendo. Mezcla ½ taza de agua hirviendo con 3 gotas de yodo y 1 cucharadita de sal de Epsom. Revuelve y deja que la mezcla se enfríe al tacto. Deseas que la mezcla se caliente lo suficiente como para eliminar las espinillas persistentes sin quemaduras o daños en la piel.

Aumenta los niveles de magnesio en el cuerpo con un baño de sal de Epsom. Los médicos saben que es difícil obtener una cantidad suficiente de magnesio a través de nuestra dieta diaria, pero se absorbe fácilmente de otras maneras. Un baño de sal tres veces a la semana es una cantidad óptima.

Sal de Epson para el hogar y jardín

Cuando el césped está regresando de su sueño invernal, agrega sal de Epsom al agua para regar, y rápidamente el césped volverá a su exuberante verde. Lo mismo se puede aplicar a plantas, y flores de tu jardín.

Si estás teniendo problemas para mantener baldosas blancas o claras en su mejor apariencia, añade sal de Epsom a jabón líquido para platos, y luego cepilla con la mezcla.

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