TUMBAS DE SILENCIO
Bajo el negro sudario del olvido
yace nuestro cariño sepultado…
Allí no lo conmueve un gemido
del presente el futuro o el pasado.
Sobre esa tumba pasaran años,
Tempestades de ráfagas y vientos.
Del ayer, no habrá los desengaños
con su trágica carga de lamentos.
La muerte borra todo, Nada queda.
Ni el triste adiós de despedida.
No hay algo que aliviarnos pueda
la terrible congoja de la vida.
Si en ese más allá hubiese un día
en que volvamos a encontrarnos juntos
Mi alma triste la hallaras vacía,
en un mudo silencio de difuntos…
Oscar Jiménez Efrez
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