El dolor de Haití.
Ni el dolor ya duele ni enmudece ni adormece Haití desolado se recoge de entre tantas paredes sueltas y con escazas fuerzas entre ruinas; reniega su existencia.
Ya no basta ni el clamor es suficiente que mar desanimado que tristeza lo envuelve que vacio yerma.
Amaneceres turbios yagas en cada cuerpo y en cada vida, retazos jirones ... ....de nula esperanza al viento.
¡LLora el pueblo! ¡LLora el pueblo!
Agatha Seixas.
|
|
|