Muchos de nosotros no vivimos nuestros sueños porque vivimos nuestros miedos
No esperes a que otro cambie para actuar. La decisión es tuya y no depende de nadie más que de ti
“Hay muchas cosas que no tienen sentido, por ejemplo: tratar de seguir escribiendo nuestra historia en un libro que ya carece de páginas.”
El desapego nos da la libertad de disfrutar de las relaciones o de las cosas que poseemos en la vida.
El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos.
Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo.
Desapegarse a las cosas o relaciones no se trata de ser frío o desinteresado o señal de desamor, más bien es no tener miedo a perder sea lo que sea a lo que estamos apegados.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas.
Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o responsabilidad hacia los demás.
En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas.
Amar libremente a tu pareja promueve la entrega de afecto sin opresión.
El desapego es sostener nuestra libertad, permitiendo, también, ser libres a quienes amamos.
El desapego no es abandono, por el contrario, es un acto de amor incondicional.
Quien ama verdaderamente, deja libre al otro.
"Aún es tiempo de volver a empezar y evitar los mismos errores
aún es tiempo de brindarte una oportunidad
que cambiará los días de tu vida"
BUEN JUEVES