Las tijeras nos resultan necesarias y de gran utilidad, pero sucede que el uso continuo de las mismas a largo plazo desgasta sus hojas y ya no cortan como la primera vez que las compraste. Cuando esto ocurre, muchas personas las tiran y compran nuevas o, lo que es más común, las archivan realizando una extraordinaria colección de tijeras inservibles.
Comprar tijeras nuevas no es una de las opciones más inteligentes hoy en día, por como está la economía, así que te enseñaremos cómo ahorrarte dinero afilándolas en casa para dejarlas como nuevas.
Este método nos servirá tanto para tijeras de costura, peluquería, manualidades, jardín o cocina.
Afilar una tijera es muy sencillo, solo tienes que buscar una botella de vidrio (también puede ser alguna copa de cristal barato que no te importe rayar un poco) y ¡listo! Para comenzar, abre la tijera lo máximo posible y empuja la misma contra la botella o el pie de la copa, lo más cercano posible al mango de la tijera. Luego comienza a “cortar” el vidrio de la misma forma como si cortaras papel.
Cuando realices este movimiento, trata de que la totalidad del filo de la tijera pase sobre el vidrio, para así afilarla de manera completa y pareja. A medida que “cortas”, debes empujar la tijera hacia arriba y hacia afuera del objeto de vidrio. Repite este procedimiento hasta que la tijera esté tan afilada como lo desees.
Un modo sencillo y económico de afilar tus tijeras, ¿no te parece? ¡A recuperarlas y seguir trabajando con ellas!