Practicar el perdón
El perdón es la liberación de las limitaciones autoimpuestas y de los patrones de conducta autodestructivos que nos atan al pasado de manera insana; además libera la ira, el miedo, el dolor, el resentimiento, y el resto de sentimientos negativos, abriendo tu corazón a la alegría, la paz y el amor.
Aunque no es fácil de hacer, no hay que permitir que el pasado tenga poder sobre nuestra vida, para liberar el dolor que sentimos y las ataduras que nos impiden vivir la vida plenamente. .
QUÉ RAZONES EXISTEN PARA PRACTICAR EL PERDÓN
Practicar el perdón nos hace:
- Liberar el rencor.
- Es la clave para tener una buena salud física, psicológica y emocional.
- Liberar todos los sentimientos negativos.
- Encontrar la paz.
- Mejor Vida social, se deja de ver hostilidad en la gente.
CÓMO FOMENTAR EL PERDÓN
A continuación aparecen algunos consejos para desarrollar tus habilidades de perdón:
-
Encuentra tiempo cada día para meditar y explorar tu mente para tratar de liberar cualquier resentimiento que se mantiene encerrado Visualízate con un gran nudo, respira lentamente e imagina que poco a poco se va derritiendo y haciendo que se sientas libre y ligero;
el poder de la imaginación es enorme.
- Perdonar no significa reconciliación,
no debes de excusar a la otra persona, ni tolerar sus comportamientos; sólo
debes de dejar de lado tu propio sufrimiento.
- Si sientes una profunda hostilidad en contra de alguien del pasado,
escribe una carta de perdón donde queden mostrados tus sentimientos. Si no deseas enviarla, no lo hagas, pero es una forma de imaginar que los sentimientos de venganza de la otra persona, también desaparecen; si repites a diario la redacción de notas de perdón,
puede ser una válvula de seguridad útil para tu curación. -
No dejes que el ambiente negativo de personas insensibles y desconsideradas
recaiga sobre tí, muévete en ambientes de bienestar, donde puedas mantener tu mente y la energía que te rodea, sin contaminar.
- Recuerda que
no debes de quedar fuera del círculo del perdón, debes de perdonarte a tí mismo por no ser perfecto, por cometer errores como los demás; mereces la misma comprensión y compasión que los demás, para poder encontrar la positividad y la libertad para vivir en paz.
La capacidad de perdonar no funciona igual en todas las personas, unas tardan más que otras, pero es una meta que se puede conseguir; el que no es capaz de perdonar, es propenso a padecer ansiedad, depresión, problemas cardiovasculares, dolor de espalda crónico, función neurológica alterada y un mal funcionamiento del sistema inmunitario, además de una falta de vida social, llegando a sentirse solo y miserable, incapaz de disfrutar de la vida plenamente.
lamenteesmaravillosa.com