Así como nuestros sueños incluyen un aspecto de nosotros mismos
que nuestra conciencia desconoce,
nuestra vida entera está compuesta
por la voluntad que hay dentro de nosotros.
Y así como personas a quienes conocimos por casualidad se convirtieron
en agentes decisivos en la estructuración de nuestra vida,
también nosotros hemos servido inadvertidamente como agentes,
dando sentido a vidas ajenas.
La totalidad de estos elementos se unen como una gran sinfonía,
y todo se estructura inconscientemente con todo lo demás...
El grandioso sueño de un solo soñador,
donde todos los personajes del sueño también sueñan...
Todo guarda una relación mutua con todo lo demás,
así que no podemos culpar a nadie por nada.
Es como si hubiera una intención única detrás de todo ello,
que siempre cobra un cierto sentido,
aunque ninguno de nosotros sabe cuál es,
o si ha vivido la vida que se proponía.-