Alabado sea Jesucristo…
En el seguimiento de Jesús, en el compromiso de trabajar “junto a él” para mejorar el mundo, hay que “jugarse”…
El cristianismo es el fuego, el ardor, el entusiasmo vital que Jesús trajo a la tierra para hacer un hombre nuevo, más humano, más solidario, más fraterno.
Los cristianos seguimos a Jesús, seguimos su ejemplo, compartimos su misión. Esto es mucho más que una linda frase. Reclama “jugarse” con decisión, con coraje, sin dejarse abatir por el desaliento.
Es inimaginable lo que ha logrado el cristianismo en veinte siglos. Pero… ¡Cuánto queda por hacer para que este mundo se acerque un poco más al proyecto de Dios! Cristo necesita de todos los bautizados… y a todos los hombres de buena voluntad. ¡Despertemos! Pongamos lo nuestro para construir el Reino. Después de todo, se nos pide mucho menos que derramar nuestra sangre como los mártires antiguos y los modernos. “El Domingo”
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. La mies es mucha y pocos los obreros para recogerla. Es papabra de Dios. Te alabamos Señor. Amén. Detente, el Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López