En una hacienda lejana, por las tierras del poniente, vive una ratona anciana, de su nieto muy pendiente.
Él se la pasa cantando, no trabaja muy seguido, su abuelita va llamando, a sus padres que se han ido.
Ratoncito cantador debes hacer otro oficio, el pan se gana con el sudor, ese es el beneficio.
Las labores de los ratoncitos, son por las noches, comenta, abuelita, te doy mis besitos, para que estés muy contenta.
Moraleja: Antes que las diversiones, está el trabajo.
Todos mis poemas están registrados en SAFE CREATIVE, quien cuenta con rastreador en cualquier sitio donde mis temas se presenten, no prohíbo su reproducción siempre y cuando se acredite mi autoría.