Y no te diría que te extraño al pasar frente a una iglesia…
paseando en bici…
en cada banco en el camino, buscando el encuadre para la foto…
si escucho algo de tu pueblo,
o descubriéndome que estoy pensando en inglés y en cada canción de los Beatles…
en todos los aeropuertos,
conmovido por una pareja que demora su despedida en un beso
mientras imagino que el próximo avión pasará cerca de ti…
al lado del mar, sonriendo al pensar si usaré bañador y guardándote un poco de arena…
en un velamen recortado sobre un cielo azul y saludando a los barcos desde la orilla…
al pasar por la plaza cuando actúan comediantes…
en cada mujer que me mira con unos ojos verdes, y unas mejillas sonrosadas…
en cada sonrisa…
Sí, creo que te estoy extrañando en algo más que en un paisaje,
y creo que nos gustamos… y confío que alguna vez pueda decirte esto.
Con la seguridad que Dios estará escuchando estos pensamientos,
que son casi una plegaria,
… esperando que tú no me extrañes tanto como yo estoy extrañándote.
Sergio de León