... Mirando a la gran ciudad,bajo un cielo estrellado, confundiendo las luces con las estrellas, bajo la lluvia que de mis ojos caen,bajando por mis mejillas,llorando mi gran soledad,acompañada por un perro vagabundo, tan solo y triste como yo.
Recordando mi ya pasada niñez, tan solitaria como mi adolecencia, buscando una migas de amor, unas migas de comprensión,más el adulto sordo a mis gritos de soledad,de desamor, giran y giran, quizás en sus propios problemas, en sus propias soledades y propios desamores.
Cuántas noches pase, ahí sentada en aquel barranco, anhelando una caricia, una palabra de amor, más el adulto, con sus prisas, con sus trabajos no tenían tiempo para esos gestos de amor.
Tan solo sus hirientes comentarios < ¡ está loca ! >
< ¡ es una rebelde !> ...
¡ Yo quería gritar,gritar ! < ¡ No es rebeldia ! > <¡ es falta de amor !> ¡¡ Por favor dame un poco de tu tiempo !! ... más lo callé, callé mi soledad, callé mi dolor, callé mis miedos.
Jamás conté mis sueños, mis anhelos ...los callé ...
¿ Para qué contarlos ? al fin que nadie los escucharía,
¡¡ sí era la revelde !!
Sentada en la obscuridad dejaba que mis sueños brotarán ...
tenía padres, hermanos ... ¡¡ una familia como mis compañeras de clases !! y no la soledad que me recibía cada tarde al salir de la escuela.
No reprocho,no digo nada, callada, recibía a mi madre que llega muy cansada de trabajar, ella me crío,me cuido y velo por mí,mi abuela fué mi sostén, ella cuido de mí, cuando mi verdadera madre, un día se fue y se olvido de mi.
No reprocho, no digo nada, solo callo, no le pregunto
< ¿ porque a mí no me quisiste ? >
la abrazo, juego con ella, soy su hermanita.
No reprocho, no digo nada, solo callo,
cuándo la veo abrazar y besar a José, mi hermano...
y seguimos jugando, yo con mi corazón roto, más no digo nada,
no pregunto, solo callo y mis lágrimas, invisibles para los ojos de los demás.
Más no para mi corazón.
¡ No digo nada solo...callo!
Josefina