A MENUDO
Muy a menudo nuestras vidas están llenas de sufrimiento, no tenemos donde apoyarnos y no sabemos a quién recurrir. En esos momentos sombríos, no sabemos quién va a sanar nuestro dolor... ...Pensamos que estamos abandonados, y jugamos con nuestra propia suerte. Sin embargo, siempre aparece una mano fuerte, que modifica nuestra suerte que nos da la fuerza necesaria para soportarlo todo. Es la fuerza del amor, es la fuerza de la fe, lo que permite que nos quite el dolor... Esta es la luz que nos guiará, e iluminara nuestro camino, no debemos dejar que el desánimo, ni la tristeza nos domine... Y es este Camino de la Luz ciertamente la que nos conducirá a nuestro Maestro Jesús.. Por eso digamos todos los días.... Jesús, aumenta mi fe...Dios todopoderoso, sáname y que se haga tu voluntad sobre. Madrecita María....bendíceme y no me desampares en mis días de quebrantos y dame fuerza para seguir con esa FE que tu brindas a tus hijos.
¿Autor?
Con Cariño Y Mucho Amor!!
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