Agonía de la Rosa
Mujer, sufres en compañía
De quien no sabe amarte?
De quien no conoce la poesía
Que hay en el después de darse?
Mujer, sufres el desprecio
Después de transvestires en objeto?
Después de, con tanto enlevo,
Que Dones tu ser por completo?
Pseudo compañero saciado,
No ves que después continúa
Pulsando el cariño callado
En las venas de aquella aún desnuda!?
Donde estarán los lindos versos
Escritos en tiempos de otrora?
Estrofas mostraban el inverso
De lo que tú te muestras ahora.
Por qué te vuelcas y finges
No tener el halago, la magia?
Perdiste el ensejo sublime
De que transformes en poesía.
Exiges de aquella, que usurpas,
Placeres para ti solamente.
Así, tú no amas! Violas!
Violencia... corazón demente.
Mujer, que lloras a la mengua
En la muerte de la dulce ilusión,
Perdona ese ser que aún
No sabe lo que es pasión.
SEÑOR! Perdona los brutos
Que aún no saben amar!
Tu bella creación sufre el luto
En la muerte del verbo soñar.
Mujer... creación divina!
Viene mi pecho regar
Con lágrimas de tu sina.
Quiero consolarte!
Declamo mis versos y prosas
Para tu pecho herido.
Permítame llenarlo de rosas!
Curarte el corazón combalido.
Celso Brasil