El verde almendro en flor de tu mirada
El verde almendro en flor de tu mirada en flor de gozo y luz cambia la muerta balada de la dicha recubierta por nuestra mejor sangre fracasada.
Ganándose en su paz desentrañada, contenta paz suprema, orilla cierta, descubre el corazón su descubierta fragancia por la pena marchitada.
Me das amor, las cifras encendidas que cuentan con las rosas del camino naciente de una ley toda ella aurora.
Me das mi corazón, y en tus crecidas llamadas cotidianas, el destino secreto de la fuente creadora.
Enrique Azcoaga
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