Cómo transportar los sueños a la realidad

Todos tenemos deseos, todos soñamos para llegar a lugares donde solo unos pocos han llegado, una oportunidad para ser exitosos. A veces, la única cosa que se interpone entre un hombre y sus sueños está en el mismo, el miedo, una pequeña e insignificante distancia, una línea efímera entre todo o nada. Todo sueño requiere un riesgo pero todo éxito comienza con un sueño.  

En una ocasión, un hombre se encontraba enseñando a su pequeño hijo a nadar en una piscina, pues el pequeño quería participar en un concurso de natación, pero tenía tanto miedo de ahogarse que a los pocos minutos decidió salirse de la piscina. Su papá quiso animarlo a no rendirse en el primer intento pero el niño no se animó a regresar al agua. Su padre se fue por unos minutos y cuando regresó tenía varias esferas marcadas cada una con números que iban del uno al diez, enseguida, lanzó a la alberca una por una todas las esferas comenzando con las de mayor número hasta llegar a las de número uno mientras le decía al pequeño: “Ve por ellas, trae las esferas”.

El niño no entendía lo que estaba pasando; su papá continuó lanzando las esferas y dijo: “¿Ves las de número nueve? Esas quiero que me traigas, tráeme todas las que puedas y si puedes traerme una del número diez, es mejor pues son las que tienen mayor valor, pero date prisa, cada segundo se alejan mas”. Entonces le explicó: “Así es la vida, tenemos muchas metas y muchas oportunidades, algunas pequeñas del número uno y otras grandes del número diez. Pero  para conseguir las de mayor valor debemos de sumergirnos más profundo, superar nuestros miedos y tomar mayores riesgos pues es imposible que las consigamos tan fácil en la superficie.


Basta con imaginación para soñar, pero para vivir de un sueño tienes que ponerle algo más. Si tienes un sueño, mucha gente querrá ponerte obstáculos en el camino, te dirán que no puedes, que es peligroso, comentarios como: “no lo hagas porque no es seguro”, “es muy arriesgado”,  “qué tal si no es lo que esperabas”, “¿y si no funciona?”. Mucha gente no puede lograr las cosas por si mismos y te dirán que tampoco puedes, pero no debes pensar en sus comentarios como algo negativo, tómalos como un reto. “¿qué tal si no resulta como esperabas?” pero y ¿qué tal si sí? El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de conseguir sus más grandes sueños, y para lograr nuestros más grandes sueños debemos tomar también grandes riesgos y eliminar de nuestra mente todos aquellos pensamientos negativos y todos nuestros miedos. Que nadie decida lo que puedes lograr y lo que no puedes, tú eres el arquitecto de tu propio destino, confía, sueña y atrévete. 

Recuerda, los miedos, los obstáculos y todas las adversidades están ahí por una razón. No están ahí para deshacer nuestras metas. Están ahí para darnos la oportunidad de demostrar lo mucho que queremos algo. Porque los miedos como las dificultades están ahí para detener a las personas que no quieren lo suficiente sus objetivos.

 

 

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