Al mal tiempo... buena cara!

Hay un dicho en nuestro idioma que dicta lo siguiente: “Al mal tiempo buena cara”. Y es que cada vez que llueve a raudales, o hace un día muy gris, nuestro ánimo decae ya que en muchas ocasiones resulta más difícil salir de casa para socializarnos y pasar un rato agradable con nuestros amigos.

Sin embargo, a pesar de las adversidades meteorológicas, podemos aprovechar estas situaciones para realizar otras actividades que también nos pueden ser útiles. De esta forma no desperdiciaremos nuestro tiempo y o sentiremos que no estamos echando nuestra vida a perder.

Esto se suele dar mucho en invierno, donde los fuertes vientos, nevadas y bajas temperaturas provocan que el ánimo entre la gente decaiga. De hecho, está más que demostrado que en los habitantes de países nórdicos son mucho más propensos a sufrir períodos de estrés o depresión.

¿Estás tú en una situación parecida? Pues a través de las siguientes líneas os daremos un par de consejos para convertir ese día de mal tiempo y desidia, en otro que realmente merezca la pena vivirlo. Recuerda que la vida son dos días, y la mitad de ellos estamos durmiendo.

El tiempo es oro

Seguro que muchos de ustedes cuando hace un mal día, solo lo dedican a estar tirados en el sofá y ver la TV. No es que esté mal, pero si somos propensos a hacer esto un día sí y otro también, antes o temprano caeremos en la pereza o el aburrimiento. Una forma de evitar esto sería con actividades que no solemos hacer con asiduidad y que nos sirven sobre todo para cultivarnos.

Leer, ver series en ingles, o incluso filosofar sobre la vida. Y es que un día con nubes grises invita a pensar mucho sobre nuestra existencia, ¿verdad? En mi caso, yo utilizo esos momentos para escribir artículos como este, ya que me ayudan a concentrarme y escribir mejor. En definitiva, el que se aburre es por que quiere.

La vida te deparará siempre momentos maravillosos

Mucha gente se queja de que apenas tiene “suerte en la vida”. Les pasa esto sobre todo cuando malgastan todo su tiempo metidos en casa, quejándose de su situación y cayendo en la autocompasión. ¿Pero de qué sirve esto? ¿De verdad quieres cambiar tu suerte simplemente haciendo nada? Pues te aseguro que no.

Por ello, aunque estemos pasando un mal momento en nuestras vidas, siempre hay que aplicarse un poco del “al mal tiempo buena cara”. De esta forma, seguro que antes o temprano saldremos del bache de dónde nos encontramos. Y es que seguro que ese día lluvioso y lleno de nubes grises se convierte en un día soleado, de cielo azul y donde se pueda salir a la calle casi en manga corta. ¿No creéis? Y sino preguntadselo a Gene Kelly, que bajo una incesante lluvia, supo cantar uno de los singles más famosos de la historia del cine.

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