Alabado sea
Jesucristo…
Hoy celebramos a San José, Patrono Universal de la
Iglesia, y Patrono también de “Pequeñas Semillitas”.
A San José, Dios le encomendó la inmensa responsabilidad
y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia.
Es por eso el santo que más cerca está de Jesús y de la Santísima Virgen María.
Nuestro Señor fue llamado "hijo de José"
San José fue un hombre manso, silencioso, sumiso a la
voluntad del Altísimo. Ejemplo de padre, de esposo, de trabajador. Modelo para
todos…
San José ¡Ruega por nosotros!
¡Buenos días!
Solo tenían una fruta
La humildad lleva
al hombre a ubicarse con verdad ante Dios, nuestro creador. Él ve los corazones
y conoce nuestros sentimientos. Dice Dios (Is. 66, 2): “En ése tengo puestos
mis ojos, en el humilde y abatido, en el que se estremece ante mis palabras”.
La humildad va de la mano con el santo temor de Dios.
Una vez tres hombres se perdieron en la
montaña. Casi desfallecían de hambre y solamente quedaba una fruta. Apareció
entonces Dios y les dijo que probaría su sabiduría. Les preguntó qué podían
pedirle para arreglar el problema de alimento. Uno dijo: "Pues, haz
aparecer más comida". Dios contestó que no se debe pedir soluciones
mágicas: hay que trabajar con lo que se tiene. Dijo otro: "Haz que la
fruta crezca para que sea suficiente". La solución no está en pedir
multiplicación de lo que se tiene, pues los hombres nunca quedarían
satisfechos. El tercero dijo: "Mi buen Dios, aunque tenemos hambre y somos
orgullosos, haznos pequeños para que la fruta nos alcance". Dios dijo:
"Has contestado bien, pues cuando el hombre se hace humilde y pequeño ante
mis ojos, verá la prosperidad".
Seremos felices
cuando aprendamos que la forma de pedir a Dios es reconocernos débiles, y ser
humildes dejando de lado nuestro orgullo. Y veremos que, al empequeñecernos en
lujos y ser mansos de corazón, baja a nosotros la prosperidad del Señor que
escucha nuestra oración. Pídele a Dios que te haga pequeño... ¡Haz la
prueba!
Padre Natalio