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General: P. Semillitas. Te llamé a vivir...
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Casimiro López Cano  (Mensaje original) Enviado: 08/05/2014 10:23
Alabado sea Jesucristo…
El católico debe renovar su espíritu y transformarlo para buscar lo que Dios quiere, lo que es bueno, y no debe acomodarse al siglo, pues el mundo es contrario a Dios y es uno de los enemigos del alma junto con el demonio y la carne, como enseña el Catecismo. La Iglesia debe transformar al mundo, como levadura de Dios y no el mundo transformar a la Iglesia. Cristo es siempre el mismo, ayer, hoy y eternamente (Hebreos XIII, 8). Su Verdad es inmutable, no cambia. La Palabra de Dios es perenne. Los cielos y la tierra pasarán pero sus palabras no pasarán (Mt XXIV, 35). El dogma nunca pueda variar su significado. Por ello San Pablo nos advierte: "Aun cuando nosotros mismos, o un ángel del cielo os predicase un Evangelio diferente del que nosotros os hemos anunciado, sea anatema" (Gal 1, 8). E insiste nuevamente para aquellos a quienes pudiera no haber quedado claro: "Os lo he dicho, y os lo repito: Cualquiera que os anuncie un Evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema. Porque en fin ¿busco yo ahora la aprobación de los hombres, o de Dios? ¿Por ventura pretendo agradar a los hombres? Si todavía prosiguiese complaciendo a los hombres, no sería yo siervo de Cristo" (Gal 1, 9-10).
¿Queremos ser siervos del mundo, de los hijos de este siglo y sus errores, o queremos ser siervos de Cristo?
No busquemos entre los muertos -¡muertos en vida!- la podredumbre del error, sino busquemos la Verdad liberadora, la Verdad misma que no cambia, que está -perennemente- en Cristo que ha resucitado. Él es la Verdad, el Camino y la Vida. (Catolicidad)
 
¡Buenos días!
 
Te llamé a vivir
Puede que tú no me conozcas, pero yo conozco todo sobre ti (Salmo 139, 1). Yo sé cuándo te sientas y cuándo te levantas (Salmo 139, 2). Todos tus caminos me son conocidos (Salmo 139, 3). Hasta los cabellos de tu cabeza están contados (Mateo 10, 29-30). Porque tú has sido hecho a mi imagen (Génesis 1, 27). En mí tú vives, te mueves y existes (Hechos 17, 28).
 
Te comuniqué mi vida. Deposité en ti mi propio amor con abundancia. Te hice ver el paisaje y el color. Te di el oído, para que escucharas el canto de los pájaros y la voz de los hombres. Te di la palabra para decir "padre", "madre", "amigo", " "hermano", "te amo", "eres importante para mí". Te di mi amor más profundo. No sólo te di vida, te estoy sosteniendo en ella. Tú eres mi hijo amado; te conozco cuando respiras y te cuido cuando duermes. No lo dudes. ¿O es que crees que yo, como Padre, puedo olvidar a mi hijo? ¡Eres mi hijo! ¡Te amo! Tu Padre Dios.
 
Te conocí aún antes de que fueras concebido (Jeremías 1,4-5). Yo te escogí cuando proyecté la creación (Efesios 1, 11-12). Tú no fuiste un error, porque todos tus días están escritos en mi libro (Salmo 139,15-16). Tú has sido creado de forma maravillosa (Salmos 139, 14). Yo no estoy enojado y distante, soy la manifestación perfecta del amor (1 Juan 3, 1). Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos. (Santiago 1, 17). Que la Palabra de Dios ilumine tu vida.
Padre Natalio


Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín:  Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que estan cansados y agobiados, que yo los consolaré Mt 11.28. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así como el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el
Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López.


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