El mundo de Mafalda

Quino, el humorista argentino famoso en todo el mundo, recientemente recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, 2014. Un reconocimiento que fue acogido con alegría en el mundo entero, especialmente porque más de una generación se ha reído con sus ocurrencias.

Mafalda es la gran protagonista en el mundo de Quino. Sus historietas han sido traducidas a treinta idiomas. Logró que intelectuales de la talla de Umberto Eco le hayan declarado su amor a la pequeña. Esta niña ingeniosa, preocupada por la paz mundial, por las contradicciones del mundo político y por la suerte del planeta, tiene seguidores cautivos en todas partes.

Mafalda nació en 1963 y protagonizó la tira cómica hasta 1973. Después de esa fecha han seguido reproduciéndose las historietas a través de todo tipo de medios. De hecho, es uno de los personajes favoritos en las redes sociales, aún cincuenta años después de haber sido creada.

Por absurdo que parezca, esta simpática niña, que detesta la sopa y ama a los Beatles, también apareció como protagonista en una masacre perpetrada en Argentina por el régimen militar, contra tres sacerdotes y dos seminaristas. Sobre uno de los cuerpos, los criminales pusieron un afiche en el que Mafalda aparecía señalando el bastón de mando de un policía y diciendo: “Este es el palito de abollar ideologías”.

La tira cómica de Mafalda es sobre todo un compendio de sabiduría y una fuente inagotable de reflexión. Con un brindis por Quino y un gesto de admiración por su creación, aquí te traemos diez de las frases que han hecho de Mafalda un personaje universal.

Para los que reniegan de lo actual: "No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta".

Una frase que se repite en todas partes: "Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante".

Un sarcasmo frente a las ideologías de autosuperación: "Comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo".

Mordaz frente a la condición humana: "Dicen que el hombre es un animal de costumbres, más bien de costumbre el hombre es un animal".

Una cruda verdad: "Admitir que se está equivocado es el harakiri del orgullo".

El cuestionamiento de la cacareada autonomía: "Sería lindo despertar un día y encontrarse con que la vida de uno depende de uno".

La pregunta por los tiempos actuales: "¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?".

Una mirada crítica sobre las etapas de la vida: "La vida no debería despojarlo a uno de la niñez sin antes darle un buen puesto en la juventud".

Otra perspectiva frente a las frasecitas hechas: "La vida empieza a los cuarenta [lee en un periódico]. ¿Y entonces para qué cuernos nos hacen venir con tanta anticipación?".

Manolito la critica porque le gustan los Beatles, sin entender la letra de sus canciones. Así Mafalda reivindica el sentido universal del arte: "A medio mundo le gustan los perros, y hasta el día de hoy nadie sabe qué quiere decir guau".

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