Sabia tus ojos negros no mentían, recuerdo tu mirada así profunda destilando deseos tan suicidas y yo amor con mis ganas tan fecundas,
sintiendo tu piel suave, sudorosa, mi entrega apasionada y en estreno, caricias inventadas, caprichosas, tus labios tan sedientos de mi cuerpo.
¿Que nos cobra hoy la vida? No comprendo vacío de tus besos, gira mi universo mi ser todo, a gritos esta gimiendo, mordiendo los te amo y yo te quiero,
tu sufres y yo voy muriendo a sorbos de llanto amor, húmeda esta mi cama yo se que el destino jugo con ambos; y algún dia he de pedirle la revancha. |