Clasificación: Argentinos
Había un cura chileno que se estaba haciendo famoso por sus predicas dominicales.
Planteaba una afirmación muy extraña y menos religiosa. Judas, el traidor, había emigrado desde Argentina. Llegó la noticia a oídos del señor cónsul de la RA y al Domingo siguiente asistió a la misa de dicho cura en donde pudo constatar su extraña afirmación. Furioso llamó al Sr. Obispo de la Diócesis y le pidió regañara al sacerdote. El Sr. Obispo reprendió al requerido y le ordenó una rectificación. El Domingo siguiente el sacerdote le habló a sus feligreses de la siguiente. manera: Reconozco que he pecado y no me referiré más al tema. Acto seguido inició su predica: Cristo, reunido con sus discípulos les hizo saber que uno de ellos lo había traicionado y dirigió su mirada a Judas, quién consternado le dijo: .... pero che maestro porque me mirás así.