En el fondo la vida es sencilla.
Este aliento es sencillo.
El Conocimiento es muy sencillo.
Y comprender el conocimiento es muy, muy sencillo.
A veces la sencillez no consiste en hacer, sino de deshacer.
No es un proceso de aprender, sino de desaprender, de descubrir lo que ya está ahí.
No se trata de incluir nuevos elementos.
Se trata de apartar los elementos innecesarios, de eliminar lo superfluo.
Del mismo modo que el escultor va quitando los pedacitos
que cubren la figura oculta en la piedra lo que emerge es una hermosa forma,
lo que queda al descubierto en este caso es un diamante precioso,
resplandeciente: la vida misma.
(Desconozco el autor)