Libertad
Sin libertad no soy más que una sombra
hundida en lo más negro de una ciénaga,
un despojo indolente y miserable,
apenas me asemejo a una persona,
me siento despreciado, pataleado,
despojado de luz y de argumentos.
Pero mi libertad no me daría
la sensación de plenitud que quiero
si no sirviera para proclamar
la misma que merecen los demás,
y que a nadie arrebaten por la fuerza
sus decisiones y sus movimientos.
Ojalá pronto brille para todos
el radiante fulgor de la justicia
y se levante en armas todo el mundo
contra aquellos, fanáticos innobles
que hacen de la tortura su lenguaje
y del suplicio su único argumento.
El Poeta