Enamorada
Enamorada en la distancia, sueñas
encontrarte en sus brazos algún día,
sin pensar en el miedo al desengaño,
a que la decepción te llegue entonces
tan de repente como inesperada
el día que lo encuentres frente a frente.
Quizá sea distinta la persona
que imaginas y sueñas y deseas,
quizá te decepcione y no te alcance
la cruda realidad si no es la misma
que has conseguido imaginarte, viendo
una imagen lejana, idealizada.
No digo yo que sea peor, menos real
la persona que tal vez un día encuentres
y toques con tus manos y percibas
con los ojos, la piel, con el olfato...
pero tal vez no sea la persona
que habías imaginado...
Sin embargo, aún consciente de ese riesgo
creo que es una apuesta que merece
la pena realizar, aún a sabiendas
de que nada es seguro y de que nunca
podrás saberlo en tanto no suceda
y por eso, quizás, precisamente,
deberás arriesgarte e intentarlo.
El Poeta