Con una herida de siglos
que no sutura el país,
la mujer de nuestro días,
asume hijos recientes
su vocación de vencer.
En barricadas de canto
vengo a nombrarte y decirte,
yo te acompaño en la lucha
donde nace tu deseo
de vencer o de morir.
Toma la mano que tiendo,
alza tu canto conmigo,
vamos a buscar vigencia
junto al hombre y a tus hijos,
hermana de mi país
Vamos a invadir ciudades
sin gritos y sin fusil,
en laboriosas jornadas
donde los soles no expiren
y exista al anochecer.
De dondequiera que vengas
cualquiera sea tu piel,
unite al canto que canto
buscando la libertad
que te prometen, mujer.
Adelina Villanueva