Final de un poema
Dejaré las notas en su sitio,
miraré más allá de los objetos,
cantaré hacia adentro, como siempre,
lloraré hacia fuera,
tomaré el peso acostumbrado
de mi cuerpo,
giraré los pasos:
el futuro es un enigma...
Sentiré no sé qué cosas
y en las cálidas noches de estas
tierras dormiré como muchos,
con los ojos abiertos,
con el alma despierta
y mis pies sólo cubriendo la cama,
en silencio.
Yo no sé conjugar los infinitos
verbos del idioma eterno...
No te conozco, compañero.
Mi vida es agradable comparándo
la con otras,pero es escasa frente
a mis expectativas.
Por eso te cuento
que cruzaré la vereda
y callaré
como siempre,
para que nadie se ría,
para que nadie cuestione,
para que nadie sepa lo
sola que me siento.
Viviane Nathan