GRITA MI NOMBRE
Ese instante en que sientas fallecer
y rebose, tu alma de pasión,
sé feliz de que sea tu mujer,
eternízame en lienzos, corazón.
Si al ceñirme te embriagas del placer
musitando mi nombre en devoción,
o por siempre deseas mi querer,
yo seré, de tu vida, la ilusión.
Grita entonces, mi nombre sin temores,
revistiéndolo en dulce melodía
con bemoles de límpidos amores.
Quítate el velo de la cobardía
y que todos escuchen tus clamores
evocando mis besos, ¡cada día!
Maria Teresa Feliciano