Que imprudencia la tuya llegar por asalto
invadiendo mi vida, irrumpiendo mi espacio.
Que imprudencia la tuya, aparecer de la nada
robando mi tiempo con magia de hadas
Que imprudencia la tuya alzar el vuelo
apartando mis nubes con tu simple aliento
pintando arco iris con polvo de estrellas
y dejando estelas por todo mi cielo
Cuanta tu osadía al navegar por mis mares
surcando mis aguas tranquilas y serenas
ordenando al timón de tu hermoso velero
desviar mis vientos a favor tus velas
Bendita osadía, bendita imprudencia
que en veleros de sueños, cual amo del mar,
me haces zarpar de seguros puertos
para compartir contigo tu agua y tu sal
Envuelta en las brumas de océanos perdidos
sucumbo ante tu gallardo talante y porte
y callada y sin fuerzas me entrego a tu osadía
confundiendo mi rumbo y escondiendo mi norte
Anclaremos en lugares sin puntos cardinales
compartiendo las pasiones sin presiones ni finales
viviendo en mundos virtuales sin promesas ni juramentos
expresando sin pretextos lo que sentimos por dentro
A la vida le agradezco tu repentina presencia
y al mundo le grito con alegría y firmeza
lo feliz que me hace tu bendita imprudencia