De repente ayer eras tú hablándome
llegaste de la nada, de otro mundo, de otra tierra,
y sin saber por qué me cautivaste; algo de ti hubo
tu sinceridad, tu foto junto al mar, tu sonrisa nostálgica;
algo de ti removió mis entrañas, despertó en mis ansias
algo dormido, una nueva inquietud
y no se que nombre tendrá.
De repente, me dije la vida quiere darme una oportunidad
aunque ahora hay mares y montañas que nos separan;
¡qué importa el tiempo! nada es casual, te lo dije,
podemos escribir una historia entre poemas y cartas,
de repente el amor puede estar a la vuelta de la esquina.
Yo sé que estás aquí como si el destino hablara
con versos, con palabras, ó tal vez sea mi imaginación,
ó tal vez desvaríe ó tenga alucinaciones
y de repente, esté forjando falsas ilusiones.
Algo de ti llegó hasta mi alma, un no se qué...
como una brisa nueva, como un perfume de jazmines,
como una melodía que sembró esta incertidumbre
de querer saber que podrás ser, en mi vida hoy y mañana;
si habrá un después…
Algo de tu ternura, hizo palpitar en mi piel
el deseo de saber cómo serán tus besos, cómo sería estar contigo;
sólo sé que sin pensarlo correría hasta tus brazos
para calmar estas locas ansias de mujer otoñal y solitaria.
No me hagas caso… soy yo la que habla sin parar,
la que quiere encontrarte sin tú haberme buscado,
la que se está confesando… Si algo nacerá, si algo nos espera
ni tú ni yo lo sabemos, nos resta por ahora este instante, este minuto
Solo queda por ahora, soñar…