Alguna vez quise palpar en tu alma,
absorber el perfume de tu esencia
aunque gocé de una tranquila calma
al no saber que lloraría tu ausencia,
hoy es dolor ceñido como un talma
extrañando tu voz y tu presencia.
¡Era feliz como un recién nacido¡
Que solo necesita su alimento,
era el ave provista de su nido
eras todo mi mundo y complemento
mi entorno mismo estaba protegido
estaba en paz; plena de contento.
Pero los días no siempre son soleados
ni ese tono azul viste los cielos
alguna vez se tienden los nublados.
Surgen dudas heladas como hielos
y separar a dos enamorados
un juego; para los malditos celos.
Se fue contigo toda mi alegría,
y siento el desamparo que retorna
es muralla esa cruenta lejanía
ya nada en esta vida me conforma
quedó truncada toda la armonía
que sólo con amor le diste forma