Yo soy la última flor del otoño. Fui mecida en la cuna del verano, fui puesta en guardia contra el viento del norte, rojas llamas florecieron en mis albas mejillas. Yo soy la última flor del otoño. Soy la simiente más joven de la primavera difunta, es tan fácil ser la última en morir: he visto el lago tan mágico y azul, he oído latir el corazón del verano difunto, mi cáliz sólo contiene la semilla de la muerte. Yo soy la última flor del otoño. He visto sus profundidades estelares, he contemplado la luz de cálidos hogares lejanos, es tan fácil seguir la misma senda, cerraré las puertas de la muerte. Yo soy la última flor del otoño. Edith Södergran