¡Cuántisima paciencia desarrolla el caracol con su casita a cuestas¡
Aquel pequeño caracol emprendió la ascención a un cerezo en un día de finales de primavera. al verlo, unos gorriones de un ábol cercano estallaron en carcajadas: << ¿no sabes que no hay cerezas en esta época del año?>> El caracol, sin detenerse, replicó: <>. Llegara o no, el caracol ya las anticipaba en su imaginación comenzando a subir con suma modestia.
La paciencia es la semisuma de un trabajo modesto y de una imaginación potente, es decir, de una mirada positiva y propositiva.
Cuando las sociedades incitan al triunfo rápido, hay que recordar que la verdadera fuerza procede del interior, del modesto esfuerzo que recorre centímetro a centímetro, y quien ríe en viernes puede llorar en domingo
(Tomado de Diez virtudes para vivir con humanidad...Carlos Díaz)
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