En cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro
donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su Cuerpo.
Un Ángel les dice que ha resucitado.
Van corriendo donde está la Virgen con los Apóstoles
y les dan la gran noticia:
¡Ha resucitado!
Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo.
Ahora entienden que Jesús es Dios.
El desconsuelo que tenían,
ayer, se transforma en una inmensa alegría.
Y rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos.
Y todos permanecen con la Virgen esperando el momento
de volver a encontrarse con el Señor.
Desde entonces,
todos los cristianos podemos tratar al Señor,
que está Vivo.
Hoy estamos muy contentos y
es momento de darle constantemente gracias a Dios.
Como Pedro y Juan,tú también tienes que
preocuparte de que tus amigos sepan que Jesús ha resucitado,
y le traten.
Pídele esa preocupación.
Con afecto les comparte:
*Martha Aurora*
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