Vengo del centro de la luz,
de la esencia del milagro.
Hay un beso azul madurando en mi boca,
una semilla pronta a enraizar en
el plexo solar de tu cintura.
Tú, destilador de sueños,
abarcador de primaveras,
que sabes donde establece
su reino la chicharra, desmiga el pan
para mi hambre que yo llevo las
corolas en la piel y un enjambre de
violetas para abrir la vida nueva.