1095 Libertad.
Un rumbo quiero seguir en mi barca
donde no tenga que negar lo que soy, falsedad
para ser aceptado, calor humano, pues para servir
estoy, como un tripulante más en este navío.
Para recibir cada uno de los retos
que lleguen en este mar que nos pone
a prueba hora a hora, día a día, pues nuestra
labor no tiene final hasta llegar a nuestro puerto.
Un rumbo donde llevar mi vida cuando
ya mi viaje concluya con mis tripulantes
pues en otras naves han de navegar y solo
con mis recuerdos de los días de pruebas me queden.
Para aceptar que mis fuerzas no son
las mismas, sin que nadie me haga sentir menos,
pues por los caminos he transitado con la luz
que siempre me ha guiado para llegar a mi destino.
Un rumbo que me lleve en paz, pues
mis batallas son muchas y mi cuerpo necesita
recuperar fuerzas ya que mi caminar por esta
vida aún no termina, apenas inicia otro capítulo sin ti.
El Creador nos da la libertad que necesitamos
en cada paso de nuestra vida.
Por Prof. Luis Horacio de Jesús Cerdas Mora.
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