PANDEMIA SIN ACADEMIA
A todas estas, de coronas sin reina, de virus en contacto, de pandemias y encierros obligados, de naturaleza, en un descanso bien ganado, geles antibacteriales, de paros sin huelgas, y de niños sin colegio, y médicos vestidos cual robots en hospitales, de comercios cerrados, y corruptos en la casa encaletados, de catedrales sin misa, de curas sin sermón, de cementerios, sin voces fantasmales, de playas sin bikinis, y de mares pululando de delfines, de adivinos, brujos, hechiceros, profetas ayunos de acertar castigos divinos, boticarios y yerbateros, revolviendo la pócima de remedios milagreros, de gimnastas de patio y sofás de apartamento, contorsiones de un letal aburrimiento, maestros sin tiza y sin tablero , ladrones sin cartera y taxis añorando la carrera, zorros con visa para cruzar las autopistas, , y águilas sin prisa para volar sin testigos y sin drones, un estados unidos sin norte, y una reina Isabel escondida tras los muros de la corte, políticos, sin silla en el senado, haciendo cuentas alegres para ganar las elecciones, periodistas mediáticos, planeando sus futuras vacaciones en wu han, y todavía sin poderlo pronunciar, los novios saturando de besos el agotado celular, y las damas de la caridad, recogiendo peso a peso para el cielo conquistar. Un mundo patas arriba, por nuestra enferma ligereza, nos cobró con iva, el daño a la naturaleza, y espera con algo de pereza, que pronto, la contaminación vuelva a empezar. Sabemos que Dios nos mira con desvelo, mas aburrido que un cubo de hielo, pero el otro, el de los cachos, quisiera comer algunos nachos, sentado en lo caliente de una roca y suspira, resignado, porque a el y a sus muchachos, los tiene confinados, un terrible tapabocas. ALBA