¡¡¡ LOS TRES CRUCIFICADOS !!!
*** Versos de la Rosa ***
Yacíais en la cruz en el Gólgota crucificados
colgado sobre la cruz Romana del tormento,
gimoteando por sufrimiento al intenso dolor
Roma os crucifica como ladrones convictos.
Mirar al Maestro que padece como vosotros
siendo un vástago del Creador del Universo,
un significativo Cristo encarnado de hombre
condenado a muerte por deseo del Sanedrín.
Esa religión que tiene al Padre de Jesucristo
son los que construyen el Arca de la Alianza,
Cristo será juzgado con la justicia de Pilatos
que se empapa siempre con sangre humana.
Los dos padecistes su crucifixión en Gólgota
miran asombrados esa calma del hijo de Dios,
pensando como el Padre poderoso consiente
que ese hijo sea maltratado por los Romanos.
Imploraste perdón con su desdicha del dolor
ese Judío Divino que soporta la misma pena,
sin robar ni haber matado a ningún humano
es deshonrado y maltratado por el Sanedrín.
Mañana los dos dormiréis conmigo en Edén
esas son las palabras vacilantes del Mesías,
como si fuesen rebrotes de humanidad viva
sufriendo se compadece del ladrón humano.
Mientras sufría como hombre en el Gólgota
asombrando del poder Sagrado del perdón,
sufre al ver el rostro de su María Magdalena
junto su rostro lacrimoso de la madre María.
Consiente en padecer esta tortura Romana
porque un Cristo humano debe de resucitar,
donde esconde Dios su misericordia Divina
se preguntan hoy los católicos de su Iglesia.
Viendo su pena de vivir en la sociedad cruel
que curva el rumbo desorientada en su caos,
sin valorar en el Mesías su Divinidad natural
todo el milagro se vuelve dichos del Oráculo.
Gimiendo como las plañideras de Jesucristo
cuando la crueldad del hombre nos martiriza,
torturan a los hombres en todos los tiempos
en el Gólgota crucificaste al hijo del hombre.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
08 de junio año 2020
Comentario de autor:
Los tres crucificados, en el Gólgota, por la ley de Poncio Pilatos, uno de los tres llamado el Mesías es acusado por el Sanedrín en Jerusalén.
La ley Romana se cumple y surgen como el rayo en la tormenta, tres religiones de creencias monoteístas.
Todas tienen al mismo Dios.
Pero las tres se odian a muerte.
Así lo piensa y así lo escribe:
El Hombre de la Rosa