Al atardecer espero pacientemente la llegada de mi amada,
vendrá con su volar pausado, pues millas y millas en su vuelo
ha recorrido, desde el austral confín de los tiempos, desde allá
sus plateadas alas con vientos suaves su vuelo alto , alto se ha
sostenido, y ya en el atardecer de este hemisferio con los ultimos
y cálidos aires la veré llegar, su llegada me alegrara todo completo
de tal manera los dos con graznidos de alegría veremos como se
va desvaneciendo el sol en el horizonte.
Autor: José Antonio/Corazón de león