A lo largo de la historia del hombre y su existencia, resaltaron dos preguntas, que aparecieron y reaparecieron, cada vez que éste se despierta a la mañana y observa su cama. Una de las preguntas es: ¿cómo conseguir pareja?, la segunda: si es que la cama está compartida, ¿cómo lograr seguir juntos?
Después de años de disyuntivas, conjeturas y demás, quieren creer ,un grupo de científicos, abocados a encontrar respuesta a dichas incógnitas, tener en sus manos la indicada para la segunda pregunta: ¿que influye en la pareja para mantenerse fieles uno al otro?
Aparentemente, la contestación se encuentra en el sistema de adicción del cerebro, llegándose a ella con la “desinteresada” ayuda de las ratas de laboratorio.
Éstas, fueron elegidas para el experimento, al comprobarse que los machos de esta especie animal, demuestran una fidelidad asombrosa, que se pone de manifiesto después de la primera relación sexual entre ellos.
Los dos componentes de la pareja, dejan de mostrar interés frente a otros pretendientes, y es más, desarrollan cierta actitud violenta contra ellos.
Los investigadores descubrieron que luego del primer acto sexual, cierto centro de su cerebro, se inunda de un elemento licuoso, conocido con el nombre de: Dopamina, cuyas virtudes, de adicción y reacciones voluntarias, están comprobadas.
Por lo cual se deduce que este líquido, reconstruye dicho centro, ocasionando la aparición del efecto fidelidad.
Los experimentos llevaron a los estudiosos, a dos membranas, dentro del cerebro de las ratillas: Dl y D2, que al recibir la llegada de éste elemento, producen en ellas ciertos cambios en sus formas de actuar.
Utilizándose métodos manipulativos diversos, por intermedio de quimicales, se obstruyeron o incitaron dichas membranas colectoras.
Los científicos comprobaron que en situaciones normales, la membrana colectora D2, recibe el Dopamina, luego del primer acto sexual, y activa el sistema que influye a que sean “fieles” uno a otra. Luego de una vida en conjunto, se activa la membrana Dl, que trae aparejada la actitud de violencia, contra posibles interesados que se acercan a la zona.
Cuando el grupo de investigadores comenzaron a influenciar en forma artificial en el mecanismo de las membranas colectoras, descubrieron varios puntos interesantes.
a) incitación de la membrana D2 en el macho virgen, ocasiona una reacción de “compromiso” con respecto a la hembra más cercana, aún sin haber existido relación sexual entre ellos; y es más, sin necesariamente haber siquiera mostrado interés ella por él.
b) por el contrario, incitando la membrana Dl, en el macho virgen, ocasiona que éste desarrolle unos modales agresivos frente a cualquier hembra cercana, y por lo tanto, no tendrá ninguna clase de relación con ellas.
c) la obstrucción de la membrana colectora Dl, en las ratas que ya habían tenido relaciones “intensivas”, ocasionó que ambos géneros, macho y hembra, dejaron de mostrarse agresivos frente a los extraños, inclusive algunos de ellas-os, se permitieron salir de parranda fuera de su matrimonio.
Los encargados de las investigaciones, saben explicar que la “fidelidad” entre las ratas, se desarrolla, aparentemente, en forma instintiva para la conservación de la especie.
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Datos recopilados de la Web
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Es posible, que, después de leer los resultados de éste experimento sobre éstos animalitos de laboratorio, (que en lo referente a la actividad mental y sus reacciones, son muy similares al género humano,) quizás nos expliquemos muchas actitudes no entendibles, o actuaciones no razonables, de personas allegadas a nosotros.
Además sería interesante, de existir la posibilidad, de influenciar en forma artificial sobre la mente de ciertas personas, ¿verdad?
Lo que sí, no es necesario revelar la identidad de sobre quién desearíamos influenciar (jajaja)
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