NECESITO OTRA POESÍA
La metáfora se convirtió en saeta.
Imposible detenerla,
laceró la conciencia,
se acomodó en el verso,
y no dio cabida para la recuperación.
Continuó lacerando por los caminos,
por las rutas escabrosas de la conciencia.
Cautelosa,
Me acomodé en el jardín,
leía con mucho cuidado,
con miedo,
deseaba creer en la fragancia de estrofas perfumadas,
volver a soñar con frases bellas al oído,
susurros que puedan acariciar los huesos,
belleza de frases que sirvan para sanar el dolor,
No deseo más el camuflaje de pétalos sobre estiércol.
Estoy necesitando una nueva poesía
de aquellas que sus líneas
avivan la ilusión,
enamorando con su melodía,
restaurando la vida.
Esa es la poesía que estoy necesitando
antes de que se desangren los versos para siempre
sobre la negrura de la existencia.
Carmen Amaralis Vega Olivencia