CALLARSE
Estoy temblando está temblando el árbol
desnudo y en espejos cantando y cantando está la luna riendo sin silencios la lírica y romántica flauta y en cielo en hoz por vez primera se abren su luz cereza y el estiércol.
No se pueden quejar ni las mañanas ni el ardiente sopor que por lo estéril no canto más no canto ni puedo deshacer en primavera ni negarla y beber ni matar sin querer ni andar a tientas ya que el aire está duro y hay monedas locuras esperando la marca del el agua en desazón riendo riéndose riendo.
Ah si encono si entonces ya no quiero ya no pude se pasa nunca alcanza una ola se vaga la marea se desconcierta así y el sol no existe aquí más que en palabras Pero en cambio en el cielo caben muchas pero muchas. A veces se molestan se muerden en los labios.
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