NOSTALGIA PARA EL SABADO
Los sábados me entra la nostalgia esa que me sale de corazón adentro. Contemplo por horas el retrato pintado en las paredes del recuerdo.
Lo miro con mis ojos del presente, que la nostalgia no vive en el pasado. Veo esa imagen otrora transparente, deslucida, desgastada. Como quién ve una pena ajena que no duele o como quién mira un reloj que se quedó parado en una hora vieja que no vuelve.
Hilda Vélez
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