A Quien Va a Leer
Un hilo de agua que cae de una llave imperfecta;
un hilo de agua, manso y diáfano, que gorjea toda
la noche y todas las noches cerca de mi alcoba;
que canta a mi soledad y en ella me acompaña;
un hilo de agua: ¡ que cosa tan sencilla!
Y, sin embargo, estas gotas incesantes y sonoras
me han enseñado más que los libros.
El alma del agua me ha hablado en la sombra
-el agua santa del Agua- y yo la he oído con
recogimiento y con amor. Lo que me ha dicho
está escrito en páginas que pueden
compendiarse así: ser dócil, ser cristalino; esta es
la ley y los profetas; y tales páginas han formado
un poema.. Yo sé que quien lo lea sentirá el
suave placer que yo he sentido al escucharlo
de los labios de Sor Acqua; y este será mi galardón
en la prueba, hasta que mis huesos se regocijen
en la gracias de Dios.
Amado Nervo
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