Ingredientes 225 g de harina de repostería 100 g de azúcar 2 cucharaditas de levadura química (Royal) 2 cucharaditas de bicarbonato Una pizca de sal 1 cucharadita de jengibre molido 1/2 cucharadita de canela molida 100 g de mantequilla 100 g de miel de buena calidad, ecológica a ser posible Azúcar para espolvorear
Preparación Precalentar el horno a 180ºC En un bol mezcla harina, azúcar, levadura, bicarbonato, sal, canela y jengibre. Añade la mantequilla fría y cortada en cubitos y ve incorporándola a la masa frotando con los dedos o con un tenedor o un pastry cutter. Cuando esté, añade la miel y mezcla todo bien con una cuchara de madera o una espátula. Con esta masa haz pequeñas bolitas, y rebózalas en azúcar. Ponlas separadas en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y aplástalas con suavidad con un tenedor para hacerles el dibujito. A mí me gusta que queden gorditas. Estas cantidades te darán para dos bandejas pero todo va a depender del tamaño del que hagas tus bolitas. Hornear durante unos 10-12 min. Vigila que se doren pero no demasiado porque sino se endurecen mucho. Ten en cuenta que al enfriarse se endurecen más, como todas las galletas. En cuanto se puedan tocar (unos 2 min) pásalas a una rejilla para que terminen de enfriarse.