Almas Gemelas
Un discípulo y su gurú estaban sentados junto a una fogata.
El maestro preguntó al discípulo :
Que cosa te perturba, hijo mío?
Que bien que preguntas, maestro. Siento que he llegado al momento
de partir a buscar mi alma gemela, aquella que habrá
de ser mi parte perfecta, la Mujer mas linda del Universo.
El maestro le dijo: Así sea, hijo mío, mas recuerda que:
cuando termine tu búsqueda, vuelve acá con ella.
Sin duda, maestro. Decretó será así.
Muchos años después, el discípulo regreso a ashram, solo y desanimado.
Cuando se encontraron, el maestro lo acogió afectuosamente y le preguntó por que búsqueda:
Encontraste aquella que buscabas?
Si, querido maestro, la encontré. Encontré aquella con quien soñaba.
Era en verdad una perfección de sueño, era la mujer perfecta...
Bien, hijo, donde está ella?
Oh, maestro, que tristeza! Ella estaba buscando el hombre perfecto!!!
(extraído de EL ENIGMA DE LAS ALMAS GEMELAS, de Judy Hall)