Desandar caminos
¿Y por qué este afán de dejar huellas?
Desde que me nací no hago más que desenredar este enredo de raíces.
Esparzo la cal desecha de los huesos
en pasadizos donde el viento sopla lo andado.
Se arremolinan los deseos.
Desde que me conocí no hago más que pedir que me conozcas
con este cansancio a cuestas,
esas que solo suben los que llevan el alma ciega
y un puñado de flores secas.
Los pétalos cubren las huellas y se pudren los caminos.
Se acabaron a destiempo las rondas
como se acaban las bocas y los besos.
No se decir adiós.
Carmen Amaralis Vega Olivencia