- Por qué siempre me acompañas? preguntó el Amor al Olvido.
- No te has dado cuenta Amor, que soy tu fiel amigo.
- Cómo puede ser esto? replicó el Amor, si siempre se ama el recuerdo cuando existo yo.
- Deja que te explique mi querido Amor:
De las cosas bellas, de los momentos de pasión del
fuego que incendia, cuando se aman dos.
Esos momentos no los borro, los atesora el corazón.
Me encargo que no recuerden que también dueles Amor.
Cuando no eres correspondido, cuando hace falta tu calor,
cuando brotan de los ojos ríos cuando uno de los dos falló. Hago olvidar las distancias, y el tiempo que les faltó.
- Ahora comprendo dulce Olvido, en mi andar tu función haces llevadero mi paso por sus vidas.
- Eso intento mi buen Amor.
Veyra C. Jackman Ojeda.
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