Un Nuevo Jardín
Hoy le brindo gracias a la increíble Vida,
por su Flor Eterna que fácilmente olvida,
los intensos fragores de tantas batallas.
Cierra mi boca, las voces de mi mente calla.
Oh, Vida. Somos la tierra y el Cielo unidos,
bailando con un tambor de rítmicos latidos.
Renunciando al dolor, todo Tú eres Calma,
y con tu palabra Poesía encuentro mi alma.
Luchando por otros, tuve mi jardín enfermo,
olvidando cualquier noche triste y nublada,
y no calculé que secó mis flores, despiadada.
Hoy ya se fueron cayendo las algas pesadas,
dándole al señor tiempo la verdadera razón,
para renovar mi flamante jardín corazón.
Ludy Mellt Sekher©
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