HAZ QUE LA LUZ ILUMINE TU CAMINO
La llama arde, sumisa y respetando mis pensamientos.
Me dejo llevar por la imaginación de lo alcanzable,
y mi pasión se brinda, a dejarme paso en este mundo
de verbenas, y de miradas parlantes.
Una observación a tiempo puede mover montañas,
y mirar con pasividad los enseres inservibles duele
quizás, si nuestro entorno no fuera radiante,
encontraríamos un motivo para no desprenderse.
Desprenderse de algunas cosas puede martirizar la mente
y llagar un día en que el sentido inquieto nos habla;
y… sigue la llama ardiendo y creciendo,
hasta que sentimos como se nos abrasa el alma.
La luz de la oscuridad no puede vencer al Sol,
y entre los bosques, va buscando un lugar para reposar,
la luz es la entraña del mundo y sin ella,
¿ de que vale, si a tientas tendríamos que andar?
Sofisticada es la llama que enciende pasiones,
y en los ojos se arrodilla, cuando habla de ilusiones;
se ilumina la vida, se alcanzan deseos
y ahuyentan a invasores que van vestidos de negro.
Haz que la luz ilumine tu camino y no te aferres a la oscuridad.
Marisa Prunera
Llum