Hablando Con El Alma
Intangible, eterna, libre e insustancial, habitante de esta morada carnal, a la que la vida con sus avatares ha dañado seriamente sus pilares empujando su estructura hacia la tierra; y ella con fuerza a la vertical se aferra pero pierde poco a poco la plomada. Celestial paloma y bienaventurada, porque tu destino es la eternal mansión y depende de Divina decisión abandonar esta estancia pasajera. Pero jamás sería yo, aunque pudiera quien retrase tu anhelada libertad, a la que por obligada lealtad, durante tanto tiempo has renunciado. Te pido perdón por cuanto he profanado con mi debilidad tu inicial pureza porque es flaca la humana naturaleza.
Jose Maria Criado Lesmes
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